Software libre y pasteles gratis

Aclarando conceptos

 
Como está visto que muchas personas leen lo que quieren leer e interpretan lo que les conviene voy a hacer un resumen de lo que escribí en una entrada previa de este blog.

Me disculpo de antemano con quienes estén aburridos de tanta tergiversación. Yo también lo estoy. Pero no voy a consentir que supuestos "expertos" pongan en mi boca cosas que no he dicho y me da igual cómo de influyentes sean, cuántos seguidores tengan o qué profesión ejerzan.

Esto es lo que escribí allí y lo que creo. El resto son interpretaciones, allá cada cual con las suyas.

1. Cualquier creador, sea de software, de música, de cine, de diseños de coche, de pasteles o de cualquier otra cosa, material o inmaterial, tiene perfecto derecho a tratar de vivir de su actividad y a vender el fruto de su trabajo.

2. Del mismo modo tiene perfecto derecho a regalarlo, a permitir su uso de manera gratuita o a ofrecer a otros la posibilidad de reutilizarlo, con o sin ánimo posterior de lucro.

3. Estos derechos SON del creador de la cosa en cuestión, de nadie más.

4. NO es un derecho "de los demás" exigirle que regale el fruto de su trabajo.

5. NO es un derecho del creador el que "el Estado" le subvencione para que pueda vivir de su actividad.

6. La Administración Pública sirve con objetividad los intereses generales y actúa de acuerdo con los principios de eficacia, jerarquía, descentralización, desconcentración y coordinación, con sometimiento pleno a la Ley y al Derecho"

7. Cumplir con la obligación expuesta en el punto 6 NO se garantiza automáticamente NI eligiendo software privativo NI eligiendo software de fuente abierta NI eligiendo software gratuito.

8. CADA PROBLEMA TIENE UNA SOLUCIÓN ÓPTIMA QUE ES OBLIGACIÓN DEL GESTOR PÚBLICO ANALIZAR Y ESCOGER PARA CUMPLIR CON 6

Y no se preocupen, "alguien" seguirá diciendo que no distingo entre un enlace y el contenido enlazado y algún otro "alguien" se atreverá a escribir que "defiendo que el Estado continúe pagando cuantiosas sumas por tecnologías" y además enlazará esa falsedad con la "noticia" acerca de la web del Senado como si yo tuviera algo que ver en ello.

 

Los defensores a ultranza del software libre ¿cómo proponen que se ganen la vida los programadores? si toda creación debe compartirse de manera gratuita ¿por qué no pedimos pasteles gratis? ¿o coches libres?


El llamado software libre (sea software de uso gratuito, software de fuentes abiertas o variantes de estos tipos) lleva existiendo mucho tiempo, seguramente tanto como el software. El impulso humano de compartir se aplica a cualquier actividad y la de elaborar código no es una excepción.

Sin embargo, el debate sobre su uso, o más exactamente, sobre la "obligatoriedad" de su uso en los servicios públicos, es más reciente y en  España no ha dejado de incrementarse como consecuencia, por una parte, de las previsiones de la Ley 11/2007, de acceso de los ciudadanos a los servicios públicos, y por otra de la crisis económica. 

El mercado mundial de software comercial supuso en 2010 más de 265.000 millones de dólares, según MarketLine y su crecimiento se estima que sea del 6% anual de 2010 a 2015 y este crecimiento alcanza la cifra del 18% anual en el caso del software social empresarial o del software de animación 3D, según TechNavio.

Por otra parte, el mercado del software de fuentes abiertas se espera que supere los 8.000 millones de dólares en 2013, con crecimientos del 22% anual, según IDC

 Mientras que el caso del software comercial el núcleo del negocio es la venta y actualización de las licencias que permiten usarlo, en el caso del software de fuentes abiertas el negocio está en el desarrollo de funcionalidades adicionales sobre el producto inicial y la integración de éste con otros sistemas. Las cifras indican que los dos paradigmas gozan de buena salud. 

En mi opinión ambos modelos tienen ventajas e inconvenientes y creo que la decisión de un buen gestor (y más de un gestor público) debe ser una decisión basada en criterios técnicos y económicos sobre todo el ciclo de vida del sistema, es decir teniendo en cuenta los costes de adquisición, de mantenimiento, de operación y, muy importante, de sustitución. Y esta ecuación, por mucho que se empeñen los fanáticos del software libre (que los hay) no arroja siempre el mismo resultado.

Pero es que hay además, otro dos elementos de mayor calado que no suelen aparecer en este debate de software comercial vs. software de fuente abierta: en primer lugar el derecho de los desarrolladores de software (sean empresas o particulares) a vender el resultado de su trabajo y aspirar a vivir de ello. Si quien tiene talento para la literatura puede aspirar a vivir de sus creaciones ¿por qué quien tiene talento para programar está obligado en nombre de no sé qué principios morales a proporcionar gratis el fruto de su trabajo a los demás? ¿hay que proteger la industria del cine nacional porque es cultura pero el software nacional que sea gratis? Un poco de coherencia, por favor.

Si nadie discute el derecho de los fabricantes de automóviles o de los cocineros a proteger los  secretos de sus productos ¿por qué las empresas de software deben regalar los de sus productos, que no han costado menos en términos de I+D+i o de capital humano? ¿alguien reclama la existencia de "pasteles gratis"? ¿o la de "coches libres", en los que cualquiera pueda tener acceso a los detalles del modelo y por tanto fabricar componentes y accesorios? No lo entiendo y, sinceramente, creo que detrás de muchos de esos discursos "antigrandes empresas americanas" hay una importante dosis de envidia (cochina).

Y el segundo elemento al que me refería más arriba en el debate del software comercial vs. software libre es la teoría de que la Administración tiene la obligación de usar software libre.

Y, lo siento infinito, por más que la redacción de la Ley 11/2007 en varios de sus puntos permita esa interpretación, y por más que el asegurar la neutralidad tecnológica a los ciudadanos sea un correcto principio guía, el defender que las administraciones públicas están obligadas a escoger soluciones de software libre o de fuentes abiertas es un disparate

La Administración NO está para hacer software, la administración está para servir "con objetividad los intereses generales y actúa de acuerdo con los principios de eficacia, jerarquía, descentralización, desconcentración y coordinación..."  (artículo 131 de la CE). 
Por ello los criterios para elegir soluciones tecnológicas deben ser esos, ni más ni menos. 
Y las posturas "teológicas" sobran.

PD. Yo uso software de fuentes abiertas. Y software comercial. Con licencia.

Hoy el regalo musical es un villancico anónimo medieval español, "Bien vengades pastores", manuscrito de un libro de ceremonias de la catedral de Toledo, interpretado por la Capella de Ministrers.



Comentarios

  1. Estimada Lucia,

    Software libre no es lo mismo que software gratuito. Hay mucho software gratuito que no es ni de lejos libre. Seguramente eso de "free software" te ha debido confundir...

    Por cierto, yo soy uno de esos que han colaborado programando software libre y sí, me gusta regalar pasteles.

    Un cordial saludo

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    1. Gracias pero conozco la diferencia entre software libre, software gratuito, software de libre distribución, software de fuentes abiertas... y también los varios significados de la palabra "free"

      Y me alegro mucho de que programes software libre y regales pasteles, porque lo que yo defiendo es, justamente, que eso es una decisión individual, de cada uno, a la que nadie puede obligarte. Que debes poder ser libre de regalarlo o de venderlo, eres tú quien debe poder decidir.

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  2. El punto de partida de tu razonamiento "...toda creación debe compartirse de manera gratuita..." es demagógico y no creo que ese sea el pensamiento de ningún creador de software libre.
    Tú misma estás compartiendo tus ideas (en castellano) de manera gratuita. Otras personas prefieren compartir sus ideas (en java, por ejemplo) de manera gratuita.
    Eso no significa que los periodistas y escritores tengan que regalar su trabajo, del mismo modo que los programadores no tienen que hacerlo.
    Por el hecho de tener este blog no creo que si algún día decides escribir una novela nadie te vaya a obligar a regalarla.

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  3. Perdona, pero el razonamiento que citas comienza con una partícula "Si.." que has omitido, y que, al ser un condicional, sujeta el resto del argumento a la suposición de que eso deba ser así, suposición que, si has seguido leyendo, no sólo no comparto, sino que digo que compartir debe ser una elección y no una obligación.
    Y no creo que sea demagogia (http://www.rae.es/demagogia) afirmar
    que si yo comparto esto porque quiero, un desarrollador debe ser libre de compartir o no, sin ninguna obligación al respecto (o con las mismas que tienen otras profesiones).

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  4. Hola Lucía,

    Sí señor, un tema complicado y arriesgándote a dar tu opinión. De primeras, me quito el sombrero y te digo que chapó!

    Ahora bien, vayamos al tema de fondo. Partimos del hecho de que comparar el desarrollo de software con confeccionar pasteles no es muy afortunado. ¿Por qué? Por la misma razón que con la música. Un programa, al igual que un LP, lo haces una vez y lo copias todas las veces que quieras. Es decir, que la generación de copias no te supone ningún esfuerzo. Eso no se puede hacer con los pasteles. Los pasteles no se pueden clonar. De ahí que la comparación, a mi juicio, no sea posible.

    Para hacer cada uno de los pasteles, necesitas prácticamente el mismo esfuerzo, tiempo, dinero, materia prima, etc. Mientras que para publicar tu novela, tu LP o tu super programa, simplemente tienes que darle al botón de "generar una copia más".

    Quizás te habrá costado un mundo escribir esa novela, componer ese LP o desarrollar ese programa, pero el repetirlo, es prácticamente darle a un botón. ¿Qué nos diría Ferrán Adriá si le dijéramos que estamos comparando sus esfuerzos en elaborar cada plato con volver a copiar el mismo windows 7 en otro DVD?

    De ahí, que los defensores del software libre, entre los que me incluyo, consideremos que se debe remunerar por el tiempo que se desarrolla ese software, se adapta, se mejora, pero no por hacer una mera copia de dicho software. Lo mismo ocurre con la música. Pagamos gustosos X euros por ir a ver un concierto de música, porque sabemos que va a ser algo único. El cantante, grupo u orquesta, sabemos que van a hacer el máximo esfuerzo porque los asistentes disfrutemos de ese momento como si fuera único. Pero nos cuesta seguir pagando Y euros por un cd de música clásica de Beethoven cuando hace ya casi dos siglos que murió.

    Por otro lado, estoy de acuerdo contigo, considero que no es una obligación la elección del software libre. No se debe imponer una solución de software libre, sino que hay que hacer un estudio previo y elegir la mejor solución. Existen casos en los que gane uno y otros en los que gane el otro. Los hechos están ahí y ejemplos como la reproducción de la web del Senado gratis, en la que nos gastamos 450.000€ de todos los ciudadanos (http://www.senado.3a2.com/ - http://tecnologia.elpais.com/tecnologia/2012/11/28/actualidad/1354095742_842570.html) o el Ayuntamiento de Munich con su proyecto LiMux (http://alt1040.com/2012/03/munich-se-ha-ahorrado-4-millones-de-euros-tras-su-migracion-a-linux-y-openoffice), que hizo que se ahorraran 2,8 millones de € en licencias y 1,2 millones de € en HW, demuestran que a día de hoy, el software libre puede ser una realidad.

    Más allá de software libre sí o no, para mí lo más importante son los proyecto en sí, de finalizarlos con éxito y que el usuario final (ciudadano o funcionario) esté satisfecho con el resultado. Como comenté al final de uno de mis posts (Las Autonomías, uno de los problemas - http://javomorales.heroku.com/posts/17), de nada sirve la defensa del software libre, hasta el punto de conseguir apoyo de la Dirección (véase Linex, Guadalinex, etc), si luego obligas a los usuarios (profesores, administrativos, funcionarios, etc) a utilizar algo que no conocen y no les enseñas a usarlo. Es una herramienta nueva y tienen que aprender a usarla.

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  5. Muchas gracias por una interesante aportación, que amplía mi planteamiento original hacia las cuestiones derivadas de las copias, los derechos de autor y los modelos de protección de la propiedad intelectual en internet que, forzosamente, tendrán que cambiar.

    Mi propósito original era doble: por una lado señalar que, siendo la creación de software una actividad creativa es derecho irrenunciable de su autor el regalarla o cobrarla, sin ningún tipo de "obligación moral" que nunca hasta ahora se le ha aplicado a otro tipo de creadores.
    Como consecuencia de lo anterior poner de manifiesto las contradicciones en las que se cae cuando se pretende defender que todo el software deba ser de fuente abierta, lo que puede eliminar un incentivo económico muy importante para esta industrica, como para muchas otras.
    Por otra parte defender que cada problema puede tener una solución óptima diferente y que es obligación del gestor TIC público identificar y escoger la mejor, sin dogmatismos, puesto que la administración está para servir a los ciudadanos en las condiciones que marca la CE y no para otro tipo de actividades (por interesantes que sean).
    En ese contexto la diferencia que señalas entre el sw como copiable "sin coste" y los pasteles como "no copiables" es cierta en cuanto al concepto, pero no en cuanto al modelo económico que se aplica: el fabricante de sw no carga el precio del producto en la primera copia (si así fuera nadie podrías usar sw comercial), sino que distribuye el coste total entre el número previsto de copias, de modo que esa estimación le permita cubrir costes y generar beneficio. Igualmente el pastelero hace un número de pasteles que optimice el coste de la materia prima que puede comprar contra los que piensa vender y hay una parte de los costes que no dependen de cuantos pasteles haga (por ejemplo el alquiler del local o la licencia municipal...) O sea, que me parece que mi comparación es más válida de lo que tu argumento la hace parecer...
    Pero incluso suponiendo que no lo fuera ¿qué me dices de la receta del pastel? ¿debería Adriá compartir el secreto de sus creaciones?
    Y acabo: yo NO me opongo al sw de fuentes abiertas, del mismo modo que NO me opongo al sw comercial: digo que ambos modelos son válidos y que hay que saber seleccionar en cada proyecto la mejor solución, analizando el ciclo de vida completo del servicio que pretendemos montar.
    Gracias de nuevo!


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  6. Hola, Lucía:

    Hace poco que he descubierto tu blog y me parecen muy interesantes los temas que sacas a colación en él y, en general, comparto muchas de las opiniones que viertes en tus entradas.

    En ésta sobre Software Libre (SL) comentas dos aspectos: el primero de ellos se refiere a la "supuesta obligación moral" de los desarrolladores de "regalar" el código que producen, cuando en otro tipo de productos este planteamiento es impensable. En el segundo, planteas que el debate que ha surgido en los últimos tiempos sobre la obligatoriedad de que las AAPP opten en cualquier caso por el SL es un disparate.

    Respecto a esta segunda cuestión, estoy completamente de acuerdo contigo. Un análisis concienzudo de todos los costes que conllevaría el uso de un determinado SL a lo largo de todo el ciclo de vida de un sistema que lo utilizara no siempre arrojaría que es mejor opción respecto a otra alternativa basada en software privativo y, eso hablando en términos de costes, cuando no de que el sw privativo en algunos casos pueda ser más eficaz para el problema que se trate de resolver. Hay muchos ejemplos de todo esto, en los que no voy a entrar.

    Volviendo a la primera cuestión que indicabas sobre el software libre y la gratuidad, pienso que está mal planteado porque equiparas algo tan complejo y especial como es el software con otro tipo de productos como una novela, una película o, incluso, un pastel. En el modelo de negocio de software libre habitualmente el desarrollador no cobra por la utilización (consumo) de su producto, pero sí por el conocimiento que de él tiene, en forma de cursos, congresos, soporte, adaptaciones, etc. Luego las empresas sí pueden retornar beneficios por la producción de SL, faltaría más y, de hecho lo hacen, y si no que se lo pregunten a la gente de Alfresco, Red Hat, etc, por poner solo unos pocos ejemplos. El hecho de tener obligación de no cobrar por el uso de un producto solo está ligado a determinados tipos de licenciamiento de SL como por ejemplo GPL. Si yo para desarrollar mi software he usado otro licenciado con GPL, no puedo pretender venderlo con otro tipo de licencia... pero ahí está la libertad del desarrollador de usar uno u otro producto para desarrollar su SW. Hay otras licencias de SL como la LGPL que sí permiten licenciar el producto resultante en forma de licencia comercial. Creo que esta cuestión la has tocado quizá algo superficialmente y, de ahí, algunas de las réplicas que han hecho de tu post otras personas.

    Un saludo y gracias por compartir tu opinión.


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  7. Gracias, Rubén, por seguirme y por la buena valoración que haces de mis aportaciones.

    Tienes razón en que no he entrado a fondo en los modelos de negocio de sw de fuentes abiertas, pero es que ese no era mi propósito. Por supuesto que existen modelos de negocio, que funcionan y crecen. Me parece muy conveniente.

    Pero el núcleo de mi exposición es que es un DERECHO del desarrollador (o de la empresa que se dedica a esta actividad) elegir el modelo con el que quiere ganarse la vida, el de sofware comercial (o privativo) o libre (open source).

    Todo el mundo tiene derecho a tratar de ganarse la vida con lo que sabe hacer (descontando el delito, obviamente) y esto no depende de que lo que sabe hacer sea sencillo o complejo, sino, ÚNICAMENTE de que otras personas estén interesadas en pagar por ello.

    Evidentemente, si en esa actividad hace uso a su vez de software de fuente abierta existen un conjunto de obligaciones LEGALES que tiene que cumplir. Pero es otra historia...

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  8. Soy autor de un programilla para ayudar a la gente que estudia mi carrera a resolver vigas. Sobretodo temas de aprendizaje y corrección de ejercicios o problemas.

    Pues bien, ¿sabeis porqué ese programa es gratis? Por varios motivos, uno es que NADIE daría un céntimo por mi programa (independientemente de que funcione bien o funcione mal), si pongo un anticopia la gente lo saltaría, y el que no pueda saltarlo, simplemente no usaría mi programa y punto. Lo segundo es porque... ¿Cómo voy a cobrar por algo que está hecho con un ordenador que me pagaron mis padres, he aprendido en una carrera que pagaron mis padres y además comiendo en casa de mis padres? O la ayuda que me prestaron mis compañeros el primer curso cuando no me enteraba de nada. Si recibo gratis, lo lógico es también dar gratis para que la cadena no se rompa. El programa ese en cuestión es "Xvigas" y parece que tiene cierto interés, no digo que sea un programa estrella y número uno en descargas, pero es posible que cumpla su misión de ayudar a la gente que estudie carreras similares a la mía, y sólo con que una persona haya conseguido cambiar un suspenso por un aprobado gracias a él, me doy por contento.

    No todo tiene porqué tener un precio en esta vida. Como vivimos en un mercado libre lo lógico es que cada uno use la vía que mejor le convenga. Yo por mi parte lo poco que aporto lo aporto siempre sin precio, y con licencia libre.

    Y por supuesto, estoy de acuerdo en usar los programas con licencia y no piratearlos, eso ayudaría sin duda al SL, porque la gente aprendería a valorarlo más.

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  9. Hola Lucia,

    con el título 'Software libre y pasteles gratis ' ya esta mezclando libre y gratis y es un error grave si pretende opinar sobre el software libre, el cual, se puede vender, regalar, proteger con licencias varias, etc... según decidan los desarrolladores.

    Pretender llevar el debate de si se debe optar o no por el software libre alegando el derecho a ser remunerado por un trabajo es alejarse diametralmente de la base argumental para justificar el uso del software libre y principalmente su uso en las Administraciones Públicas, tema que saca a colación cuando señala que:

    "La Administración NO está para hacer software"

    Efectivamente, la Administración no está para hacer software, para eso estan las empresas desarrolladoras a las que se debe exigir que dicho software para la administración sea libre puesto que, como usted bien señala :

    "la administración está para servir con objetividad los intereses generales y actúa de acuerdo con los principios de eficacia, jerarquía, descentralización, desconcentración y coordinación..." (artículo 131 de la CE)."

    Y es un interés general que la Administración tenga control del software con la que se gestiona y que no esté atada a ninguna empresa. De tal forma que dicho software se pueda mantener, reutilizar y adaptar en otras administración independientemente de la empresa desarroladora/mantenedora adjudicataria.

    Técnicamente y económicamente el software libre, y de cara a los ciudadanos el uso de los formatos abiertos, es el camino a seguir en el ámbito de la Administrociones Públicas.

    El problema es de voluntad puesto que los responsables solo miran a corto plazo y un máximo de 4 años que es lo que suelen durar los cargos políticos.


    Saludos


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  10. ¿Y qué hacemos entonces con el Derecho? Las leyes y la jurisprudencia son infinitamente copiables y de ellas viven millones de personas.

    Creo que el artículo parte de un presupuesto que es el de que si algo es gratuito nadie vive de ello. Sin embargo, las cosas gratis e infinitamente replicables generan mucha riqueza. Por ejemplo, el Derecho, ya mencionado, pero hay múltiples más: los protocolos de internet son libres y son gratuitos, y gracias a ellos se genera riqueza. El orden alfabético (que hoy sería patentable en algunas jurisdicciones) es otro ejemplo.

    Lo que de todas maneras sería deseable, además, es que los presupuestos generales del Estado tuvieran una subcuenta para anotar los importes pagados en concepto de propiedad intelectual. Existe subcuenta para propiedad industrial pero no intelectual.

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  11. Lucía,

    creo que tu argumento está mal planteado. Como bien dices, estoy totalmente de acuerdo en que es un derecho del desarrollador elegir el modelo con el que quiere ganarse la vida. Pero una cosa son los derechos de un desarrollador en concreto, y otra las obligaciones de un estado de derecho. ¿Que eres un desarrollador y quieres que tu software sea privado? ¡Fantástico! Estás en tu derecho... pero asume que tu software no podrá formar parte del software de la administración pública.

    Los defensores del software libre creemos que la administración pública DEBE usar soluciones de software libre por diversos motivos:

    - Transparencia: cualquier ciudadano que quiera (y pueda/sepa) tiene el derecho a consultar el código fuente de las aplicaciones que usa su gobierno.

    - Estándares: el software libre suele seguir e implementar los estándares a rajatabla. El software privado, en contraposición, tiene interés en utilitzar formatos cerrados, para obligarte a usar sus soluciones.

    - Desarrollo económico: el software privado suele ser, en general, "importado". Microsoft (con Windows y Office) u Oracle son empresas privadas NO españolas. El software libre permite desarrollar actividad e I+D en nuestro país, porque las soluciones, adaptaciones y particularidades que haya que integrar en el software podrán desarrollarse aquí.

    Es evidente que hoy en día el software libre no puede sustituirlo todo, de la noche a la mañana. Pero es un camino que hay que empezar a andar, y hay que empezarlo ya. La libertad de conocimiento tiene que estar por encima del ánimo de lucro de una empresa. Como sociedad no impondremos que una empresa desarrolle software libre, pero sí podemos imponerle que, si quiere trabajar con nosotros, debe seguir nuestras reglas.

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  12. Hola Lucia,

    Soy programador, acabé la carrera hace poco y todavía estoy empezando, no soy demasiado bueno. La construcción de software es tan compleja que las prácticas que te pueden poner en la universidad distan mucho de prepararte correctamente para lo que se exige en el mundo laboral. Por eso muchos profesores aconsejan que nos involucremos en algún proyecto de software libre, los cuales te dan la oportunidad de estar en un proyecto de enormes dimensiones, con multitud de gente colaborando, que te permite aprender sin riesgos ni responsabilidades. La comunidad se autogestiona sin problemas.

    Este ultimo punto es uno de los más maravillosos del software libre. Es impresionante ver como, desde la distancia, los programadores se coordinan para hacer soluciones software tan complejas. A través de listas de correo, foros, chats, etc... la gente se coordina y toma decisiones democráticas de a donde va dirigido el proyecto. Te invito a pasar por github o sourceforge, dos de los grandes repositorios de software libre, para ver como se gestionan estos proyectos. O codeplex, el respositorio de software libre de... Microsoft :) Porque no creo que exista una batalla, más allá de la dialéctica, entre software libre y software propietario. Son, simplemente, dos conceptos distintos, que los propios programadores respetamos. Y es que, hablar de guerras o envidias entre el software libre y el propietario no tiene sentido. Ambos colaboran entre ellos constantemente. Una gran parte del software libre que existe son herramientas que ayudan a los propios programadores (frameworks, entornos de desarrollo, etc...) herramientas que son utilizadas por programadores de software propietario para hacer este. Además, el software propietario también colabora con el software libre. Muchas empresas hacen librerías de software libre para que su software propietario pueda ser usado desde sistemas de software libre, por poner un ejemplo.

    Software libre y software propietario tienen sus respectivos modelos económicos que, como bien dices, ambos gozan de buena salud. Además, para un consumidor (ya sea un individuo o la administración), optar por una solución u otra requiere un coste que muchas veces es parecido. Entonces, porque uno u otro? Bien, aquí es donde entran las cuestiones teológicas de las que acabas hablando en la entrada. Dicho lo de antes y, respetando la cita de la constitución española, creo que el software libre se ajusta más a lo que busca la administración pública. El software propietario está centralizado, concentrado y coordinado por una empresa privada. Empresa que responde únicamente a sus intereses. El software libre te permite usar ese código y dejarlo en manos de una comunidad que no responde a ningún interés más que el de evolucionar la herramienta lo mejor que puede o, si no estás de acuerdo, te permite obtener el código y mantenerlo tu mismo, hacer un fork se conoce en la comunidad, por lo que pasas a ser el responsable de ese código y lo ajustas a tus intereses. Es flexible y, lo más importante, está en tus manos.

    Este creo que es un hecho esencial. La administración debe elegir uno u otro por, como apuntas en la constitución, sirva con "objetividad los intereses generales y actúa de acuerdo con los principios de eficacia, jerarquía, descentralización, desconcentración y coordinación...", y que mejor que hacerlo uno mismo para garantizarlo. Esto es algo que permite el software libre. Si llegado el punto ninguna administración opta por el software propietario para garantizar el interés general, no creo que sea culpa de la administración, sino de un modelo equivocado por parte de los propietarios de dicho software. Estos tendrían que cambiar sus restrictivas licencias, no la administración ajustarse a ellas. La administración no debería tomar decisiones para garantizar que un colectivo pueda 'vivir de ello', no es una madre, no debería proteger a nadie que no sea a todos. No debería dedicarse a crear necesidades de mercado.

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  13. Qué tal Lucía,

    He leído con atención tu exposición y al igual que tú soy usuario de software libre y comercial.

    Con independencia de cuestiones semánticas, la frase que más me ha llamado la atención es: "en primer lugar el derecho de los desarrolladores de software (sean empresas o particulares) a vender el resultado de su trabajo y aspirar a vivir de ello.". La he leído luego 2 ó 3 veces más y siempre me ha llevado a pensar que asumes (corrígeme si no es así) que cualquiera que desarrolle software libre no debe (moral o legamente) vender su resultado.

    Por mi experiencia creo que esa frase, la tuya, es algo que todo el mundo asume como cierto y normal. Conozco y leo algunos defensores a ultranza del software libre y ninguno niega esta posiblidad. Hay mucho software libre que se vende, eso sí, con su código fuente acompañado. Hasta hace no mucho yo recuerdo ver en las estanterías copias de Suse o de Red Hat. Evidentemente, desde una cuestión terminológica no venden exactamente lo mismo. No se está vendiendo una licencia de uso sino una empaquetación, un libro de soporte, etc. Pero al final y al cabo es un producto al que se le ha puesto un precio superior al de coste para obtener un rendimiento. Es un modelo de negocio perfectamente válido y del que hay multitud de ejemplos.

    Por lo tanto y bajo mi punto de vista, no es una obligación asociada el hecho de querer desarrollar software libre, sino a la voluntad de la persona que lo desarrolla. Como ha puesto el anónimo, él ha desarrollado un programa llamado "Xvigas" y está dentro de su voluntad querer venderlo con licencia comercial, distribuirlo libremente, venderlo junto con su código fuente, o la solución que quiera. Y ha optado por la solución que más salida le ha visto.

    Conozco de cerca el campo de la animación 3D. En este sector existe muchísimo software in-house y hay ejemplos por uno y otro lado. En la mayoría de casos es software que no sale de la propia compañía que lo desarrolla, en otros, debieron ver una rentabilidad comercial y entonces sacan licencias comerciales: Renderman, el motor de render más extendido (cuya especificación es libre) propiedad de Pixar o Nuke que era la herramienta de composición de Digital Domain y hasta 10 años después no vio la luz comercial. En otros casos por ejemplo las herramientas se han liberado sin más para uso e implementación de la comunidad, como las librerías opensubdiv también de Píxar, el formato openexr de ILM o el motor de físicas bullet.

    A lo que quiero llegar es que evidentemente está dentro de la voluntad de cada uno el optar por un camino u otro y el hecho de querer tomar determinada decisión no te determina más allá de lo que tú quieras hacer.

    Al margen. Estoy completamente de acuerdo en que la administración debería elegir lo mejor para el ciudadano y los trabajadores. Aunque soy partidario del uso de software libre preferentemente por las razones que apuntaba David. Ahora bien, para dar una herramienta nueva tienes que formar a la gente en esa nueva herramienta. Sino la curva de aprendizaje será muy lenta. Contaré un caso real.

    Estuve trabajando dos años en la Universidad en la que estudié en los laboratorios de informática. Por temas que no vienen al caso se tuvo que habilitar muchísimos ordenadores viejos (Pentium III) con GNU/Linux. Las críticas fueron brutales. La gente no paraba de quejarse ya que no entendían el nuevo entorno. En previsión de esto se montaron unos cursos muy básicos de manejo del sistema que tuvieron escaso éxito. Con esto quiero decir que por muchas bondades que tenga cierta herramienta sea libre o privativa si no se le enseña a la gente a usarla va a tener escaso éxito, la curva de aprendizaje será muy lenta y lo que es peor: la productividad irá a pique.

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  14. No, no , lo que quiero decir es, justamente que cualquiera que desarrolle software TIENE todo el derecho del mundo (igual que cualquier otro tipo de creador) a decidir si lo quiere vender o no.

    De hecho lo que niego es que en el software exista alguna clase de "olbligación moral" de compartirlo que no se aplica a otros ámbitos de la creación.

    En cuanto a las bondades del software de fuentes abiertas no las niego en absoluto y, como ya he dicho también, lo uso personal y profesionalmente.

    Lo que reitero es que la mayor parte de los problemas en las organizaciones admiten soluciones óptimas y subóptimas (como cualquier ingeniero sabe)y un buen directivo TIC debe buscar la óptima, sin dogmatismos y considerando todos los factores. Como ilustra muy bien tu ejemplo

    Y más aún si lo hace con el dinero de los ciudadanos.

    Por lo demás muchas gracias por una aportación educada y constructiva.

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  15. Si hay dos productos similares y el de pago es solo un poco mejor, la Administración deberá escoger el gratuito (no digo abierto) digo gratuito. Ya q así evitará q los ciudadanos tengamos q gastarnos dinero (cuando estamos pagando a la propia Administración)

    Por otro lado, no mencionas otro tipo de persona o desarrollador aquel q usa.
    Servidor Microsoft
    Photoshop
    Visual Basic.

    SIN PAGAR UN DURO y encima tiene las santas agallas de recomendar que el resto pirateemos.....

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  16. Estoy totalmente de acuerdo. En este pais la gente confunde muy a menudo la posibilidad de hacer algo con tener "derecho" a ello. ¿Puedes coger una moneda romana que te encuentres en el campo?. Si. Pero, ¿tienes "derecho" a ello?. No, pues hay una legislación que otorga ese derecho exclusivamente al Estado. De igual modo con los bienes digitales (software, discos, peliculas, etc.) puedes hacer una copia de un CD y darselo a tu vecino, pero no tienes "derecho" a ello. ¿Puedes hacer una fotocopia en color del último Hola completo y darsela a tu primo, o del ultimo libro de Ken Follet?. Si. ¿Tienes derecho a ello?. No, es ilegal. Pues igual que con el Hola o un libro debería pasar con los programas o los discos. Son creaciones de unas personas y son los que ostentan los derechos de copia y distribución. Pero esto en otros paises avanzados lo entienden hasta los niños, y es así porque han sido educados así, en el respeto al trabajo de los demás. Aquí nos faltan aún 20 años para que la mentalidad de la gente cambie y se asemeje a las de los noruegos, los norteamericanos, los franceses o los alemanes.

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